Por Arturo Collante Contreras La experiencia enseña que detrás de cada noticia hay otra más importante. Lo mismo sucede con los hechos, los cuales son el producto de otros: no hay causa sin efecto y viciversa. Por eso, cuando vean una información sobre un hecho, no sólo dedíquense a leerla de principio a fin, sino que después de hacerlo, pónganse a reflexionar sobre las consecuencias y el por qué de ese hecho. Piensen en las circustancias, modo y tiempo. Es decir, por qué y para qué se produjo el hecho (causa y efecto), de qué manera (lento o rápido) y en qué momento (tiempo). De esa manera hacen un análisis de la problemática. En el caso de la suspensión del Gobernador Omar Diazgranados, analicemos primero de dónde provino: de una denuncia instaurada por el ex senador Luis Vives Lacouture, condenado por la parapolítica e investigado en el caso de los subsidios del Agro Ingreso Seguro y quien, según el propio gobernante departamental, la habría hecho porque no le dio dos secretarías. La forma como avanzó esa investigación en la Contraloría no tiene parangón alguno y fue tan rápida, que ni siquiera se echó un semestre. Sin duda la premura era suspender al mandatario antes que terminara el año 2010. El tiempo en que se hizo la denuncia y se inició la investigación es también importante: en la víspera del año de elecciones. Ahora bien: en el Magdalena no es un secreto que el hijo de un ex senador legendario de Cambio Radical, como lo es Miguel Pinedo Vidal, otra vez va aspirar a la Gobernación. La vez pasada lo hizo, pero Omar Diazgranados le ganó por el apoyo que tenía de la propia Gobernación y en donde había ocupado el cargo de secretario. Durante los tres años de su mandato, Omar Diazgranados al parecer no le dio participación a otros mamonales de la política criolla y por eso cada vez más se fue quedando solo con su equipo de trabajo y algunos que otros grupos minoritarios menos exigentes, pero a la vez obtuvo algunas adhesiones mejores, con pretensiones de lanzar un candidato también a la Gobernación, contrario a las aspiraciones de Pinedo Vidal y su hijo y el cual, al parecer, empezó a agrupar a los políticos distanciados de la administración de Omar Diazgranados. Cuando la Contraloría pidió al Presidente la suspensión inmediata del Gobernador del Magdalena, sin duda los primeros beneficiados serían sus opositores, porque de esa manera se desharían del apoyo que el candidato contrario y que más fuerte tienen, recibiría de la Gobernación. Con el Gobernador titular afuera, las posibilidades de una unión con el nuevo mandatario serían inmensas, sobretodo si proviene del Gobierno nacional, más exactamente del Ministerio del Interior y cuyo jefe de esa cartera ministerial es nadie más y nadie menos que el fundador del partido Cambio Radical, donde milita Miguel Pinedo Vidal. De ahí es de donde uno deduce que hay un interés por no permitir un gobernador encargado ni siquiera de la misma administración de Omar Diazgranados, porque de lo contrario sería como si él siguiera mandando. Por eso la persistencia de escoger un personaje diferente, sobretodo poco político, para no despertar ninguna sospecha y acomodar el tablero a conveniencia. Un juego de ajedrez le quedaría chico, pero así es la política y el que la entienda de otra manera, sólo alcanza a comprender lo que ve por encima o lo que quieren oir: que el Gobernador es un ratero y por eso se debe ir de su puesto, sin derecho a ser investigado, enjuiciado y condenado, porque como el Magdalena tiene la mala fama, auspiciada por los mismos con las mismas y de siempre, que quieren seguir viviendo de la política a pesar de que en los últimos tiempos les ha ido muy mal, a la primera denuncia en su contra debe dejar el puesto de inmediato y punto, no tiene derecho a defender su gobierno: ¡pa' fuera! En Bogotá, los Nules denunciaron con pruebas fehacientes ante la Fiscalía al Alcalde de esa capital por el cobro de unas comisiones multimillonarias de los contratos en la ampliación del transmilenio y el funcionario continúa en su despacho tan campante y ni siquiera la Contraloría le ha solicitado al Gobernador de Cundinamarca ni mucho menos al Presidente que lo suspendan. El monto del dinero perdido allí supera los dos billones de pesos. El por qué no lo suspenden a pesar de que la investigación la adelantan desde hace más tiempo en la Fiscalía, Procuraduría, Contraloría y todas las ía, no se sabe. Así como ese caso hay muchos a lo largo y ancho del país e incluso en Santa Marta y los gobernantes implicados no han recibido siquiera un llamado de atención por parte de ninguno de los funcionarios encargados de investigarlos. No quiero decir con estos ejemplos que defiendo al Gobernador Omar Diazgranados y pido paso de morrocoyo en la investigación de los sobrecostos de los kits escolares, ni más faltaba. Simplemente exhorto a los lectores a no dejarse confundir y reflexionen sobre lo que realmente sucede con la Gobernación del Magdalena. Es mas, les doy una ayuda para que se enteren: pregúntense ¿qué políticos serían los beneficiados si Omar Diazgranados no está en la Gobernación este año de las elecciones para la Asamblea, Concejo, Alcaldes y Gobernadores? y sabrán por qué el desespero de bajar del potro al verdadero Gobernador, quien todavía no ha sido investigado y ya todo el mundo lo ha condenado e incluso, reemplazado rimbombantemente. Los kits fueron el punto débil que le encontraron al verdadero Gobernador, para que se orquestara toda esa estrategia en su contra que no busca otro objetivo distinto que despejarle el panorama a los que quieren volver al poder y no han podido, porque ellos mismos se pusieron los cuchillos en sus propias gargantas. La encerrona que le están haciendo a Omar Diazgranados abarca a mucha gente y entre ellas está ahora el General en uso de su buen retiro y al cual trajeron y metieron en la compleja estrategema sin importarles cuan mal librado podría salir de allí el oficial insigne. También han comenzados a involucrar a importantes medios decomunicación de la ciudad, como es el caso de un director de un periódico y el cual estuvo por un tiempo no remoto en la política, saliendo también de la misma manera salpicado por punta y punta. Es un cerco grande del cual es casi imposible librarse, pero si lo consigue, el real Gobernador de los magdalenenses debería hacerse él mismo un monumento. | 
